En trato y amor, se comporta y es para Fernando, su verdadera madre, la única que le ha cuidado desde pequeño y se ha preocupado realmente por él apoyándole en el día a día. La única conocedora desde que era pequeño de quién es realmente Fernando, la única que conoce fuera de La Menegilda su trabajo como Drag, el cual apoya incondicionalmente, aunque nunca haya podido verle actuar por tener que cuidar a Doña Eulalia.

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Su carácter tierno y amable se ve reflejado en el trato hacia él y en aguantar a Eulalia, la cual le agradece su trabajo y apoyo con un nefasto trato diario, el cual solo aguanta por seguir estando al lado de Fernando, ya que sabe que es su único apoyo. Siempre con una sonrisa y poniendo al resto por delante, todo el mundo que la conoce queda prendado de su humanidad y bondad.